sábado, 5 de junio de 2010

No Todo Lo Que Brilla Es Oro

De chicos nos enseñan que lo que importa es lo que esta dentro de uno, y no como se ve. Pero simultáneamente nos dicen que cuando salgamos que estemos prolijos, ropa limpia, unas arregladas, zapatos lustrados. Ergo, con los años nuestros conceptos cambian y sí juzgamos a un libro por su portada. Miramos a aquellos que se visten diferentes, tienen cortes de pelo "raros", granos, etc. y, por lo menos yo, a veces nos reímos. Que eso no está bien nadie lo discute, pero ¿esta bifurcación viene de los mensajes contradictorios de nuestros padres? ¿de los mensajes de las publicidades y medios en general?

El dicho de no juzgar a un libro por su apariencia es la peor mentira después del ratón Pérez (¡dale! ¿En serio pensas que un ratón va a querer mis dientes y dejarme plata por ellos?)
Si no, no habría la cantidad de programas sobre moda, como cambiar tu estilo, cambiar tu cuerpo, tu casa, todo.

No me excluyo de eso, no juzgo desde un pedestal, para nada. Si yo soy la primera que se levanta todos los días más temprano para bañarse, arreglarse y salir. Y cuando salgo, es siempre o casi, con zapatos (tacos obviamente ), pintada y con ropa que me quede bien, o por lo menos yo lo considero así jeje. Sólo me tomo un momento para reflexionar sobre estas cositas...

Desde que el tiempo es tiempo, los seres humanos se han preocupado por como se ven, y han hecho cosas terribles en el nombre de la "belleza". Corsé, achicarse los pies, grandes sombreros, extravagantes maquillajes, sumamente dolorosas operaciones, entre muchas otras cosas. Todo esos cambios tienen un impacto en la personalidad, cambiando esas cosas directa o indirectamente las personas cambian quienes son. Porque una persona que se siente más "bella" es una persona con más confianza - o por lo menos la aparenta-.

Nos dicen: " las apariencias no importan, sino lo que esta dentro de uno". Nos arreglan para que seamos muñequitos lindos, nos vuelven a decir que no juzguemos a un libro por su portada, y después nos retan por cómo tenemos las uñas y agregan o alegan "la primera impresión es la que cuenta". Son pocos los que dicen, en contra partida: "Cuidado, las apariencias engañan".

1 comentario:

  1. Bueno, sí, todo eso es cierto y contradictorio, como la vida misma.
    Sí, las apariencias engañan, pero no menos que las palabras.
    A la célebre frase de la sabia Frutillita "no todo es lo que parece ser", yo le pongo un poco más de audacia y me animo a afirmar que NADA es lo que parece ser. Cuando menos te lo esperás...¡ZAS! Dr Jekyll se convierte en Mr Hyde.

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